NARRATIVAS |
Número 10 |
La Octava Esfera
Rudolf Steiner
"El Movimiento Oculto en el siglo XIX"
Esta es la conferencia conocida como Conferencia 5 de la serie de 10 conferencias dadas por Rudolf Steiner bajo el título de El Movimiento Oculto del sigloXIX en Dornach el 19 de Octubre de 1915.
En esta quinta conferencia, Steiner aborda el tema de la Octava Esfera y se considera esta como la primera vez que este conocimiento, que hasta entonces se había mantenido secreto por la comunidad esotérica, se transmitió al ámbito exotérico.
Steiner aborda aquí la creación de la Octava Esfera y los afanes inmemoriales de Lucifer y Ahriman por recolectar almas humanas para su yermo planeta.
En esta quinta conferencia, Steiner aborda el tema de la Octava Esfera y se considera esta como la primera vez que este conocimiento, que hasta entonces se había mantenido secreto por la comunidad esotérica, se transmitió al ámbito exotérico.
Steiner aborda aquí la creación de la Octava Esfera y los afanes inmemoriales de Lucifer y Ahriman por recolectar almas humanas para su yermo planeta.
MOVIMIENTO OCULTO
La Octava esfera, Mediumnismo y Jerarquías Opositoras
Por Rudolf Steiner
Es ciertamente muy difícil hablar sobre la llamada “Octava Esfera”, a la que se refirió abiertamente por vez primera el Sr. Sinnett, no se puede decir que diera “información” sobre ella, pues lo que dijo era una falacia. Ustedes pueden ciertamente darse cuenta de por qué es difícil hablar sobre esta materia, pues de nuevo debe recalcarse que nuestro lenguaje ha sido acuñado para el mundo exterior, material, y la Octava Esfera se consideró un asunto secreto hasta que la mencionó Sinnett.
Consecuentemente no hay muchas palabras que puedan utilizarse para caracterizar a la Octava Esfera. El hecho de que se evitó toda mención durante tanto tiempo les permitirá también darse cuenta de lo que hay en juego cuando uno habla de ella. Por tanto tendrán que tomar los comentarios axiomáticos que hoy haré como una especie de exposición introductoria, dada con el objeto de rechazar ciertas indicaciones que, para empezar, sólo pueden ser una pequeña contribución al asunto. Se tiene la esperanza, sin embargo, de que habrá oportunidades de decir más en un momento posterior. Sobre la base de lo que se dijo en la última conferencia y también, hasta cierto grado, en anteriores ocasiones, trataré de caracterizar la llamada “Octava Esfera” para que podamos tener un fundamento para describir el desarrollo del Movimiento espiritual en el siglo XIX y comienzos del siglo XX.
Se habrán dado cuenta de mi conferencia de ayer que la Octava Esfera no puede ser algo que pertenezca al mundo material, pues les he mostrado que la mayor falacia en la afirmación de Sinnett es que la Luna física está directamente relacionada con la Octava Esfera; y traté de hacer comprensible que el fundamento real del error consiste en el hecho de que esto apuntaba a algo material y físico.
A partir de esto serán capaces de conjeturar, incluso aunque no lo comprendan plenamente, que lo que se llama la Octava Esfera no puede tener nada que ver directamente con el mundo material, es decir, lo que puede percibir el hombre con los sentidos y el pensamiento a partir de la base de la percepción sensorial no tiene parte en la Octava Esfera. Así será inútil buscar la Octava Esfera en algún sitio del mundo material.
Ahora tienen ustedes indicaciones por medio de las cuales se puede realizar alguna aproximación mediante el pensamiento a una concepción de la Octava Esfera. He dicho que la Octava Esfera tiene algo que ver con los residuos de la Antigua Luna y su evolución. Se puede llegar hasta ahí con los estudios que hemos realizado con el curso del tiempo. Traté de dejar claro en la conferencia de ayer que en la Antigua Luna, el modo natural de percepción del hombre era visionario e imaginativo en su carácter, de tal modo que cualquier substancialidad que se pudiera discernir en la Octava Esfera debería encontrarse con este tipo de visión. Es decir, debe presumirse al comienzo que la Octava Esfera se encuentra por medio de las Imaginaciones visionarias.
Por Rudolf Steiner
Es ciertamente muy difícil hablar sobre la llamada “Octava Esfera”, a la que se refirió abiertamente por vez primera el Sr. Sinnett, no se puede decir que diera “información” sobre ella, pues lo que dijo era una falacia. Ustedes pueden ciertamente darse cuenta de por qué es difícil hablar sobre esta materia, pues de nuevo debe recalcarse que nuestro lenguaje ha sido acuñado para el mundo exterior, material, y la Octava Esfera se consideró un asunto secreto hasta que la mencionó Sinnett.
Consecuentemente no hay muchas palabras que puedan utilizarse para caracterizar a la Octava Esfera. El hecho de que se evitó toda mención durante tanto tiempo les permitirá también darse cuenta de lo que hay en juego cuando uno habla de ella. Por tanto tendrán que tomar los comentarios axiomáticos que hoy haré como una especie de exposición introductoria, dada con el objeto de rechazar ciertas indicaciones que, para empezar, sólo pueden ser una pequeña contribución al asunto. Se tiene la esperanza, sin embargo, de que habrá oportunidades de decir más en un momento posterior. Sobre la base de lo que se dijo en la última conferencia y también, hasta cierto grado, en anteriores ocasiones, trataré de caracterizar la llamada “Octava Esfera” para que podamos tener un fundamento para describir el desarrollo del Movimiento espiritual en el siglo XIX y comienzos del siglo XX.
Se habrán dado cuenta de mi conferencia de ayer que la Octava Esfera no puede ser algo que pertenezca al mundo material, pues les he mostrado que la mayor falacia en la afirmación de Sinnett es que la Luna física está directamente relacionada con la Octava Esfera; y traté de hacer comprensible que el fundamento real del error consiste en el hecho de que esto apuntaba a algo material y físico.
A partir de esto serán capaces de conjeturar, incluso aunque no lo comprendan plenamente, que lo que se llama la Octava Esfera no puede tener nada que ver directamente con el mundo material, es decir, lo que puede percibir el hombre con los sentidos y el pensamiento a partir de la base de la percepción sensorial no tiene parte en la Octava Esfera. Así será inútil buscar la Octava Esfera en algún sitio del mundo material.
Ahora tienen ustedes indicaciones por medio de las cuales se puede realizar alguna aproximación mediante el pensamiento a una concepción de la Octava Esfera. He dicho que la Octava Esfera tiene algo que ver con los residuos de la Antigua Luna y su evolución. Se puede llegar hasta ahí con los estudios que hemos realizado con el curso del tiempo. Traté de dejar claro en la conferencia de ayer que en la Antigua Luna, el modo natural de percepción del hombre era visionario e imaginativo en su carácter, de tal modo que cualquier substancialidad que se pudiera discernir en la Octava Esfera debería encontrarse con este tipo de visión. Es decir, debe presumirse al comienzo que la Octava Esfera se encuentra por medio de las Imaginaciones visionarias.
¿Cómo se llegó a usar la expresión “Octava Esfera”? Ustedes saben que la evolución humana sigue su curso a través de las siete esferas de Saturno, Sol, Luna, Tierra, Júpiter, Venus y Vulcano. Concebiremos que al lado de estas siete esferas hay aún algo más que reside fuera de ellas y que aún así está en cierto modo relacionado con la Tierra. Aquí, entonces, tenemos una esfera, visible sólo a la clarividencia visionaria-imaginativa, que permanece allí como una Octava Esfera sobre y por encima de las siete que constituyen el dominio de la evolución ordenada y regular de la humanidad. Todos estos esbozos son, por supuesto, puramente esquemáticos; uno se ve obligado a dibujar separadamente esferas que sólo pueden observarse unas dentro de las otras. Pues ustedes ciertamente se habrán dado cuenta de nuestros estudios que mientras el hombre está dentro del mundo material, hace sus observaciones a través de los sentidos y piensa con el intelecto, él está en la Cuarta Esfera, la Esfera de la Tierra. Si desarrolla sus facultades anímicas suficientemente como para ser capaz de ver la Tercera Esfera, la Esfera Lunar, entonces él hace un largo vuelo, pero no en el sentido espacial. Él observa, no desde otro sitio, sino físicamente hablando, espacialmente hablando, desde el mismo lugar. Estas siete esferas deberían por tanto dibujarse en realidad unas dentro de otras. Son etapas sucesivas y estados de evolución y, fundamentalmente, tal diagrama no tiene otro valor que si uno dijera: los seres humanos se desarrollan desde el nacimiento hasta los siete años en una primera etapa, de los siete a los catorce en una segunda etapa, y así sucesivamente. El ser que se ha desarrollado desde el nacimiento hasta los siete años no puede pensarse como separado del ser que se está desarrollando desde los siete a los catorce años. Tampoco es correcto pensar en las siete esferas o etapas sucesivas de la evolución de la Tierra como separadas unas de otras.
Esto les dará un indicio de que la Octava Esfera ha de observarse dentro de la Esfera Tierra. No puede dibujarse adecuadamente ni por encima ni por debajo; para dibujar la realidad debería pintarse dentro de la Esfera Tierra. A menudo he dado un burdo ejemplo para expresar a qué me refiero. Igual que el aire físico está a nuestro alrededor, del mismo modo está lo Espiritual alrededor nuestro; hemos de buscar lo Espiritual dentro de lo que es realmente físico en nuestro entorno. Por tanto debe presumirse que igual que lo espiritual está a nuestro alrededor, del mismo modo debemos buscar también la Octava Esfera en nuestro entorno. Esto significa que tendría que desarrollarse un órgano que permitiera al hombre percibir la Octava Esfera, igual que sus sentidos físicos le permiten percibir la Tierra material. Entonces podría experimentar la Octava Esfera de una manera bastante consciente; pero inconscientemente siempre está dentro de ella, igual que siempre estamos dentro del aire, incluso aunque no seamos conscientes de ello. Y si hemos desarrollado un órgano para experimentar la Octava Esfera, somos conscientes de ella a nuestro alrededor. De tal modo que si se describiera la Octava Esfera, debería obviamente describirse como un reino en el que estamos viviendo todo el tiempo.
Esto les dará un indicio de que la Octava Esfera ha de observarse dentro de la Esfera Tierra. No puede dibujarse adecuadamente ni por encima ni por debajo; para dibujar la realidad debería pintarse dentro de la Esfera Tierra. A menudo he dado un burdo ejemplo para expresar a qué me refiero. Igual que el aire físico está a nuestro alrededor, del mismo modo está lo Espiritual alrededor nuestro; hemos de buscar lo Espiritual dentro de lo que es realmente físico en nuestro entorno. Por tanto debe presumirse que igual que lo espiritual está a nuestro alrededor, del mismo modo debemos buscar también la Octava Esfera en nuestro entorno. Esto significa que tendría que desarrollarse un órgano que permitiera al hombre percibir la Octava Esfera, igual que sus sentidos físicos le permiten percibir la Tierra material. Entonces podría experimentar la Octava Esfera de una manera bastante consciente; pero inconscientemente siempre está dentro de ella, igual que siempre estamos dentro del aire, incluso aunque no seamos conscientes de ello. Y si hemos desarrollado un órgano para experimentar la Octava Esfera, somos conscientes de ella a nuestro alrededor. De tal modo que si se describiera la Octava Esfera, debería obviamente describirse como un reino en el que estamos viviendo todo el tiempo.
Ahora bien, como dije, todo lo que puedo hacer en estos estudios introductorios es dar alguna información general, el resto emergerá a medida que procedamos. Primero, pueden comprender que lo que está a nuestro alrededor como la Octava Esfera es accesible a la clarividencia Imaginativa-visionaria. Desarrollar la clarividencia Imaginativa sin percibir algo de la Octava Esfera es imposible. La razón por la que es tan difícil hablar de tales asuntos como la Octava Esfera es porque muy pocos poseen una clarividencia realmente clara y discriminadora.
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...detrás de nuestro mundo hay un mundo de espectros creado por Lucifer y Ahriman. |
En la Octava Esfera tenemos que vérnoslas con Imaginaciones, y lo que constituye la naturaleza esencial de la evolución Tierra –es decir, la Cuarta Esfera- no está presente en la Octava Esfera. La naturaleza esencial de la Cuarta Esfera está constituida, como indiqué ayer, por la impregnación mineral de este cuerpo-mundial. Que seamos capaces de vivir en la Tierra se debe al hecho de que esta Cuarta Esfera se ha mineralizado: vivimos en un entorno mineralizado; lo que se percibe por medio de los sentidos físicos puede coordinarse con el intelecto. Pero debemos concebir que el elemento mineral está totalmente ausente de la Octava Esfera.
Cuando eliminamos el elemento mineral en el pensamiento, todo lo que queda es una etapa posterior de la evolución de Antigua Luna, ¿pues de dónde más pudo originarse? Pero la evolución continúa; algo que es perceptible a través de la clarividencia Imaginativa, visionaria pero pudiera ser nada más que un residuo de la Antigua Luna, eso no sería la Octava Esfera. Todo lo que podría decirse sería que la Tercera Esfera se ha dejado algo atrás.
Para tener algún indicio de los hechos relacionados con la Octava Esfera, tengamos lo siguiente en mente. En el curso de su evolución regular, la Tercera Esfera se convirtió en la Cuarta Esfera; es decir, tuvo lugar una transición del tercer reino elemental –pues así es como debemos llamarlo- al reino mineral. Se agregó el elemento mineral. ¡De lo contrario tendríamos que concebir la Antigua Luna como una suma total de substancialidad, imaginativamente perceptible! Debe por tanto asumirse que la progresión regular desde Antigua Luna a Tierra, consiste en que lo que anteriormente sólo era imaginativamente perceptible se hizo materialmente perceptible, es decir se mineralizó. Para empezar, igual que la Octava Esfera permanece allí también el elemento de Antigua Luna, pero debido a un particular suceso este elemento de Antigua Luna sufre un cambio. Lo que tuvo lugar para que la Cuarta Esfera fuera capaz de surgir de la Tercera se describe claramente en el libro Ciencia Oculta, donde se dice que a las actividades de los Espíritus del Movimiento se agregaron aquellas de los Espíritus de la Forma bajo cuya guía tiene lugar el proceso de transformación completo[1]. Podemos por tanto decir que la Cuarta Esfera surge a partir de la Tercera a través del hecho de que los Espíritus de la Forma agregan sus actividades a las de los Espíritus del Movimiento.
Cuando eliminamos el elemento mineral en el pensamiento, todo lo que queda es una etapa posterior de la evolución de Antigua Luna, ¿pues de dónde más pudo originarse? Pero la evolución continúa; algo que es perceptible a través de la clarividencia Imaginativa, visionaria pero pudiera ser nada más que un residuo de la Antigua Luna, eso no sería la Octava Esfera. Todo lo que podría decirse sería que la Tercera Esfera se ha dejado algo atrás.
Para tener algún indicio de los hechos relacionados con la Octava Esfera, tengamos lo siguiente en mente. En el curso de su evolución regular, la Tercera Esfera se convirtió en la Cuarta Esfera; es decir, tuvo lugar una transición del tercer reino elemental –pues así es como debemos llamarlo- al reino mineral. Se agregó el elemento mineral. ¡De lo contrario tendríamos que concebir la Antigua Luna como una suma total de substancialidad, imaginativamente perceptible! Debe por tanto asumirse que la progresión regular desde Antigua Luna a Tierra, consiste en que lo que anteriormente sólo era imaginativamente perceptible se hizo materialmente perceptible, es decir se mineralizó. Para empezar, igual que la Octava Esfera permanece allí también el elemento de Antigua Luna, pero debido a un particular suceso este elemento de Antigua Luna sufre un cambio. Lo que tuvo lugar para que la Cuarta Esfera fuera capaz de surgir de la Tercera se describe claramente en el libro Ciencia Oculta, donde se dice que a las actividades de los Espíritus del Movimiento se agregaron aquellas de los Espíritus de la Forma bajo cuya guía tiene lugar el proceso de transformación completo[1]. Podemos por tanto decir que la Cuarta Esfera surge a partir de la Tercera a través del hecho de que los Espíritus de la Forma agregan sus actividades a las de los Espíritus del Movimiento.
Capturaremos a los hombres al alegar que los muertos están en nuestro dominio. |
Si los Espíritus de la Forma hubieran logrado todo lo que su propia naturaleza desea y además es capaz de lograr, cuando la misión de la Tercera Esfera se cumplió en el Cosmos, la Cuarta Esfera hubiera surgido de una manera bastante natural de la Tercera Esfera. Eso es obvio. Pero sabemos que los espíritus Luciféricos y Ahrimánicos entran en acción, y conservan para ellos algo de la substancialidad de Antigua Luna, luchan por arrancárselo, como si dijéramos, a los Espíritus de la Forma.
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El hecho de que Lucifer y Ahriman actúen así es indicativo de su naturaleza esencial. Así según la Tercera Esfera avanza a una etapa posterior, Lucifer y Ahriman arrancan algo a los Espíritus de la Forma; en esta parte que es arrancada penetran Lucifer y Ahriman, en vez de los Espíritus de la Forma. Las actividades de Lucifer y Ahriman se agregan a las de los Espíritus del Movimiento y, como resultado, surge la Octava Esfera a partir de la Tercera.
Entonces, debe haber algo más allí, no simplemente la Antigua Luna, y este “algo más” que viene al ser así como la Cuarta Esfera, está constituido por el hecho de que la substancialidad mineral, cuando viene al ser, es arrancada en el momento del nacimiento de la Cuarta Esfera. Así cuando viene a la existencia lo mineral a partir de la substancialidad Imaginativa, es arrebatado por Lucifer y Ahriman y transformado en Imaginación. En vez de una Tierra surgiendo de los remanentes de la substancialidad de Antigua Luna, toma forma un cuerpo cósmico cuyo nacimiento es debido al hecho de que la substancialidad arrebatada de la Tierra es transformada en lo que ha venido de Antigua Luna.
Ahora recordaré cómo he descrito las condiciones pertinentes a Antigua Luna, en el libro Ciencia Oculta. En Antigua Luna no había aún nada mineral. Si la sustancia mineral hubiera estado presente, aquel cuerpo hubiera sido una Tierra, no la Luna. La Cuarta Esfera viene al ser a través del nacimiento del elemento mineral. Al aproximarse Lucifer y Ahriman, arrebatar la substancialidad mineral de la Cuarta Esfera e infundirla en la Tercera Esfera, se recapitula Antigua Luna, pero ahora con la materialidad que pertenece propiamente a la Tierra.
Marquen esto bien: en vez de haber allí Imaginaciones puras, las Imaginaciones se densifican por la infusión de un elemento mineral que había sido arrebatado a la Tierra. Se crean así Imaginaciones densificadas. Nos vemos atraídos entonces hacia un mundo de Imaginaciones densificadas que no son de carácter lunar porque se han densificado mediante la materialidad perteneciente a la Tierra. Son fantasmas, espectros, es decir, detrás de nuestro mundo hay un mundo de espectros creado por Lucifer y Ahriman.
Entonces, debe haber algo más allí, no simplemente la Antigua Luna, y este “algo más” que viene al ser así como la Cuarta Esfera, está constituido por el hecho de que la substancialidad mineral, cuando viene al ser, es arrancada en el momento del nacimiento de la Cuarta Esfera. Así cuando viene a la existencia lo mineral a partir de la substancialidad Imaginativa, es arrebatado por Lucifer y Ahriman y transformado en Imaginación. En vez de una Tierra surgiendo de los remanentes de la substancialidad de Antigua Luna, toma forma un cuerpo cósmico cuyo nacimiento es debido al hecho de que la substancialidad arrebatada de la Tierra es transformada en lo que ha venido de Antigua Luna.
Ahora recordaré cómo he descrito las condiciones pertinentes a Antigua Luna, en el libro Ciencia Oculta. En Antigua Luna no había aún nada mineral. Si la sustancia mineral hubiera estado presente, aquel cuerpo hubiera sido una Tierra, no la Luna. La Cuarta Esfera viene al ser a través del nacimiento del elemento mineral. Al aproximarse Lucifer y Ahriman, arrebatar la substancialidad mineral de la Cuarta Esfera e infundirla en la Tercera Esfera, se recapitula Antigua Luna, pero ahora con la materialidad que pertenece propiamente a la Tierra.
Marquen esto bien: en vez de haber allí Imaginaciones puras, las Imaginaciones se densifican por la infusión de un elemento mineral que había sido arrebatado a la Tierra. Se crean así Imaginaciones densificadas. Nos vemos atraídos entonces hacia un mundo de Imaginaciones densificadas que no son de carácter lunar porque se han densificado mediante la materialidad perteneciente a la Tierra. Son fantasmas, espectros, es decir, detrás de nuestro mundo hay un mundo de espectros creado por Lucifer y Ahriman.

Talla de Ahriman realizada
por Rudolf Steiner.
Déjenme expresarlo esquemáticamente, como sigue: En Antigua Luna había presentes ciertas imágenes. Estas deberían haber pasado a la Tierra como algo perceptible por doquier. Pero Lucifer y Ahriman las retuvieron para ellos mismos, Lucifer y Ahriman arrebataron a la Tierra ciertos constituyentes y los convirtieron en Imaginaciones, de tal modo que estas substancias terrenales se convirtieron, no en formaciones Terrenales, sino en formaciones lunares. En nuestra Cuarta Esfera, por tanto, se ha instilado una esfera que es realmente una Esfera Lunar, pero que está repleta de substancialidad Terrenal y es por tanto una creación falaz en el Universo. A las siete Esferas, se ha agregado una Octava, creada en oposición a los Espíritus progresistas. La consecuencia necesaria de esto es que los Espíritus de la Forma deben librar batalla en la Tierra por cada fragmento de substancialidad susceptible de mineralización, para que no sea arrebatado por Lucifer y Ahriman y transportado a la Octava Esfera.
En realidad, por tanto, nuestra Tierra –la Cuarta Esfera- no es simplemente lo que parece ser externamente. Si consistiera realmente en átomos, todos esos átomos estarían aún impregnados por formaciones pertenecientes a la Octava Esfera, que son únicamente perceptibles a la clarividencia visionaria. Estas formaciones están presentes por doquier; el contenido espectral de la Octava Esfera puede por tanto percibirse del mismo modo que se perciben los espectros reales. Aquí está involucrado todo ser y existencia terrenal. Lucifer y Ahriman luchan incesantemente por atraer de las sustancias de la Tierra cualquier cosa que puedan arrebatar, para formar su Octava Esfera que entonces, cuando esté lo suficientemente avanzada, se separará de la Tierra y seguirá su propio camino en el Cosmos junto con Lucifer y Ahriman. Es innecesario decir que la Tierra pasará entonces a Nuevo Júpiter como un mero torso. Pero el hombre, como ustedes se dan cuenta, tiene su lugar establecido en toda la evolución Tierra, pues está mineralizado completamente. Estamos impregnados por el proceso mineralizador que es atraído hacia esta batalla, de tal forma que los fragmentos de esta substancia le pueden ser arrebatados continuamente. Por tanto nosotros mismos estamos involucrados en la batalla. Lucifer y Ahriman luchan contra los Espíritus de la Forma, con el objetivo de arrebatarnos toda substancia mineral.
Pero la fuerza del proceso varía en las diferentes regiones de nuestro organismo. Estamos constituidos de diversa manera; algunos de nuestros órganos son más perfectos que otros. El más perfecto de todos es nuestro órgano de pensamiento, el cerebro y el cráneo, y allí la batalla de la que he hablado es más vehemente, precisamente porque esta cabeza humana, este cerebro humano, está creado como lo está; y está creado así porque en este lugar de nuestro cuerpo, Lucifer y Ahriman también, han tenido el mayor éxito en arrebatarnos sustancia mineral. La sustancia física aquí está más espiritualizada que en cualquier otro lugar. La formación de nuestro cráneo se debe al hecho de que es allí donde más se nos ha arrebatado. De ahí que sea precisamente a través de la cabeza que podamos emanciparnos de nuestro organismo hasta el mayor grado. Podemos elevarnos en los pensamientos, podemos distinguir entre el bien y el mal. Y por esa misma razón, Lucifer y Ahriman han tenido allí el mayor éxito en arrebatarnos la mayor cantidad de substancialidad mineralizada. Esta alquimia mediante la cual la sustancia mineral es enviada a la Octava Esfera está teniendo lugar en todo momento detrás del escenario de nuestra existencia. Para empezar, estoy simplemente comunicando información; emergerán las corroboraciones cada vez con mayor claridad según avancen nuestros estudios.
Si todo les saliera a Lucifer y Ahriman a pedir de boca, si fueran capaces de arrebatar en todos los sitios todo lo que pueden arrebatar del órgano de la cabeza, la evolución Tierra alcanzaría pronto un punto en que Lucifer y Ahriman podrían lograr destruir nuestra Tierra y conducir toda la evolución de los mundos a la Octava Esfera, de tal forma que la evolución de la Tierra como un todo tomaría un rumbo diferente. De ahí que Lucifer se esfuerce por desplegar su mayor fuerza de todas en el lugar en que el hombre es más vulnerable, es decir, en su cabeza. La fortaleza más fácil de capturar para Lucifer es la cabeza humana; y todo lo que es similar a la cabeza con respecto a la distribución del elemento mineral, de modo que pueda ser extraído de la misma forma, está igualmente expuesto al peligro de ser enviado a la Octava Esfera. Una perspectiva similar amenaza como consecuencia de esta intención de Lucifer y Ahriman de que la evolución completa de la humanidad pueda permitirse que desaparezca en la Octava Esfera, de tal forma que esta evolución tomaría un curso diferente.
En realidad, por tanto, nuestra Tierra –la Cuarta Esfera- no es simplemente lo que parece ser externamente. Si consistiera realmente en átomos, todos esos átomos estarían aún impregnados por formaciones pertenecientes a la Octava Esfera, que son únicamente perceptibles a la clarividencia visionaria. Estas formaciones están presentes por doquier; el contenido espectral de la Octava Esfera puede por tanto percibirse del mismo modo que se perciben los espectros reales. Aquí está involucrado todo ser y existencia terrenal. Lucifer y Ahriman luchan incesantemente por atraer de las sustancias de la Tierra cualquier cosa que puedan arrebatar, para formar su Octava Esfera que entonces, cuando esté lo suficientemente avanzada, se separará de la Tierra y seguirá su propio camino en el Cosmos junto con Lucifer y Ahriman. Es innecesario decir que la Tierra pasará entonces a Nuevo Júpiter como un mero torso. Pero el hombre, como ustedes se dan cuenta, tiene su lugar establecido en toda la evolución Tierra, pues está mineralizado completamente. Estamos impregnados por el proceso mineralizador que es atraído hacia esta batalla, de tal forma que los fragmentos de esta substancia le pueden ser arrebatados continuamente. Por tanto nosotros mismos estamos involucrados en la batalla. Lucifer y Ahriman luchan contra los Espíritus de la Forma, con el objetivo de arrebatarnos toda substancia mineral.
Pero la fuerza del proceso varía en las diferentes regiones de nuestro organismo. Estamos constituidos de diversa manera; algunos de nuestros órganos son más perfectos que otros. El más perfecto de todos es nuestro órgano de pensamiento, el cerebro y el cráneo, y allí la batalla de la que he hablado es más vehemente, precisamente porque esta cabeza humana, este cerebro humano, está creado como lo está; y está creado así porque en este lugar de nuestro cuerpo, Lucifer y Ahriman también, han tenido el mayor éxito en arrebatarnos sustancia mineral. La sustancia física aquí está más espiritualizada que en cualquier otro lugar. La formación de nuestro cráneo se debe al hecho de que es allí donde más se nos ha arrebatado. De ahí que sea precisamente a través de la cabeza que podamos emanciparnos de nuestro organismo hasta el mayor grado. Podemos elevarnos en los pensamientos, podemos distinguir entre el bien y el mal. Y por esa misma razón, Lucifer y Ahriman han tenido allí el mayor éxito en arrebatarnos la mayor cantidad de substancialidad mineralizada. Esta alquimia mediante la cual la sustancia mineral es enviada a la Octava Esfera está teniendo lugar en todo momento detrás del escenario de nuestra existencia. Para empezar, estoy simplemente comunicando información; emergerán las corroboraciones cada vez con mayor claridad según avancen nuestros estudios.
Si todo les saliera a Lucifer y Ahriman a pedir de boca, si fueran capaces de arrebatar en todos los sitios todo lo que pueden arrebatar del órgano de la cabeza, la evolución Tierra alcanzaría pronto un punto en que Lucifer y Ahriman podrían lograr destruir nuestra Tierra y conducir toda la evolución de los mundos a la Octava Esfera, de tal forma que la evolución de la Tierra como un todo tomaría un rumbo diferente. De ahí que Lucifer se esfuerce por desplegar su mayor fuerza de todas en el lugar en que el hombre es más vulnerable, es decir, en su cabeza. La fortaleza más fácil de capturar para Lucifer es la cabeza humana; y todo lo que es similar a la cabeza con respecto a la distribución del elemento mineral, de modo que pueda ser extraído de la misma forma, está igualmente expuesto al peligro de ser enviado a la Octava Esfera. Una perspectiva similar amenaza como consecuencia de esta intención de Lucifer y Ahriman de que la evolución completa de la humanidad pueda permitirse que desaparezca en la Octava Esfera, de tal forma que esta evolución tomaría un curso diferente.
Pueden ver ustedes que esa era la intención de Lucifer y Ahriman desde el comienzo de la evolución de la Tierra, dejar que la evolución completa desaparezca en la Octava Esfera. Era por tanto necesario que aquellos Espíritus que pertenecen a la Jerarquía de los Espíritus de la Forma crearan un contrapeso. El contrapeso exterior que crearon consiste en esto: en el “espacio”, por así decirlo, de la Octava Esfera, se insertó algo que actúa contra esta Octava Esfera. Para presentar esto correctamente, debemos mostrar a la Tierra aquí, y la Octava Esfera aquí (ver diagrama). La Octava Esfera pertenece a nuestra Tierra física en el sentido indicado. Estamos rodeados por todas partes por las Imaginaciones en las que el objetivo es que la materialidad mineral sea continuamente extraída. Ahí reside la razón del sacrificio hecho por Yahvé o Jehová, la precipitación de sustancia mucho más densa que la otra sustancia mineralizada. Esto lo estableció Yahvé como la Luna, como el agente contrarrestador. Era sustancia de extrema densidad -y esta sustancia fue descrita por Sinnett como substancia de un carácter físico-mineral más denso que el que existe en cualquier lugar de la Tierra. De ahí que Lucifer y Ahriman no pudieran disolverla en su mundo de Imaginaciones. Y así esta Luna lo circunda como un globo de materia densa, sólida, densa, indestructible. Si leen ustedes con la suficiente atención encontrarán que incluso las descripciones de la Luna dadas por los físicos cuadran con esto. Todo lo que estaba disponible sobre la Tierra fue extraído y situado allí para que hubiera suficiente materia que no pudiera ser arrebatada. Cuando miramos la Luna, vemos allí en el Universo una sustancia mucho más intensamente mineralizada, mucho más densa físicamente, que la que existe en cualquier otro lugar de la Tierra. Yahvé o Jehová, entonces, debe considerarse como aquel Ser que incluso en el dominio físico ha asegurado que no toda la materialidad pueda ser arrebatada por Lucifer y Ahriman. Y entonces, en el momento apropiado, el mismo Espíritu tendrá el mismo cuidado de que la Luna re-entre en la Tierra cuando ésta sea lo suficientemente fuerte para recibirla, cuando el desarrollo que haya tenido lugar mientras tanto impida el peligro[2]. (Página 88)
Esto se aplica al dominio externo, físico-mineral. Pero en el dominio humano también era necesario que se creara un contrapeso con la intención dirigida a la cabeza humana. Igual que en el mundo exterior la materialidad tuvo que densificarse para que Lucifer y Ahriman no pudieran disolverla con su alquimia, del mismo modo en el ser humano tuvo que establecerse algo en el órgano que más fácilmente puede ser atacado por Lucifer y Ahriman. Yahvé tuvo por tanto que tener cuidado, igual que lo había hecho con respecto al dominio mineral, de que no todo pudiera sucumbir a los ataques de Lucifer y Ahriman.
Esto se aplica al dominio externo, físico-mineral. Pero en el dominio humano también era necesario que se creara un contrapeso con la intención dirigida a la cabeza humana. Igual que en el mundo exterior la materialidad tuvo que densificarse para que Lucifer y Ahriman no pudieran disolverla con su alquimia, del mismo modo en el ser humano tuvo que establecerse algo en el órgano que más fácilmente puede ser atacado por Lucifer y Ahriman. Yahvé tuvo por tanto que tener cuidado, igual que lo había hecho con respecto al dominio mineral, de que no todo pudiera sucumbir a los ataques de Lucifer y Ahriman.
Se tuvo que tener cuidado para que no todo lo que en el hombre procede de la cabeza pudiera ser apresado por Lucifer y Ahriman; que no todo dependiera de la actividad de la cabeza y de la actividad de los sentidos dirigidos hacia el exterior, pues entonces Lucifer y Ahriman hubieran resultado victoriosos. Fue necesario crear un contrapeso en el dominio de la vida terrenal, que hubiera en el hombre algo enteramente independiente de la cabeza. Y esto se logró mediante el trabajo de los Espíritus buenos de la Forma, que implantaron el principio del Amor en el principio de herencia sobre la Tierra. Es decir, hay ahora operativo en la raza humana algo que es independiente de la cabeza, que pasa de generación en generación y que tiene sus fundamentos más profundos en la naturaleza física del hombre.
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El materialismo había entrado en escena en el curso natural de la evolución de la Tierra. Por lo tanto para tener en cuenta el proceso mineralizado de la evolución, era necesario que la atención de los hombres estuviera totalmente enfocada sobre las cosas materiales. ¡Eso es el materialismo puro y simple! |
Todo lo que está relacionado con la propagación y con la herencia, todo lo que es independiente del hombre en el sentido de que no puede penetrarlo con su pensamiento, todo lo que es regalo de la Luna en el firmamento celestial, eso, en el hombre, es lo que ha procedido del principio del Amor impregnando el proceso de propagación y herencia. De ahí la violenta batalla que persiste a través de la historia, la batalla librada por Lucifer y Ahriman contra todo lo que proviene de este dominio. Lucifer y Ahriman quieren forzar en el hombre la exclusiva soberanía de la cabeza contra todo lo que es afinidad puramente natural. Pues toda aquella sustancia hereditaria sobre la Tierra no puede ser arrebatada por ellos. Lo que la Luna es en los cielos, lo es la herencia en los hombres abajo en la Tierra. Todo lo que está basado en la herencia, todo lo que no está cargado con el pensamiento, que está conectado intrínsecamente con la naturaleza física, eso, es el principio de Yahvé. El principio de Yahvé desarrolla su mayor actividad donde la naturaleza está actuando como naturaleza; es allí donde Yahvé ha vertido en mayor medida el Amor que es su atributo natural, para crear un contrapeso a la carencia de amor, a la mera sabiduría, de Lucifer y Ahriman.
Sería necesario entrar muy minuciosamente en los asuntos presentados recientemente desde muy diferentes puntos de vista, para mostrar cómo la Luna y el proceso de la herencia humana, han creado barricadas contra Lucifer y Ahriman gracias a los Espíritus de la Forma. Si piensan más profundamente sobre estos asuntos, encontrarán que las indicaciones dadas contienen algo de inmensa importancia.
Ahora, para alcanzar al menos alguna medida de comprensión, debemos acercarnos al asunto desde un punto de vista bastante diferente. Si recuerdan lo que se dice en el libro Ciencia Oculta sobre la evolución del hombre a través las etapas de Antiguo Saturno, Antiguo Sol y Antigua Luna, se darán cuenta de que en estas etapas no puede existir la cuestión de la libertad. En aquellas etapas el hombre está encerrado en una red de necesidad. Para que pudiera estar maduro para la libertad, la naturaleza mineral debía incorporársele; tenía que convertirse en un ser impregnado con el elemento mineral. De ahí que el hombre pueda ser educado para la libertad sólo dentro del mundo terreno-material.
Esto por sí mismo indica la tremenda importancia del mundo terreno-material. Aquello que debe adquirir la humanidad –la voluntad libre- puede adquirirse sólo durante la evolución de la Tierra. En las etapas de Júpiter, Venus y Vulcano los hombres necesitarán esta voluntad libre. Por lo tanto cuando consideramos la cuestión de la libertad, estamos en un reino de gran importancia, pues sabemos que la tierra es la engendradora de la libertad precisamente porque es la Tierra la que impregna al hombre con el elemento físico-mineral.
A partir de esto ustedes comprenderán que lo que proviene de la libre voluntad debe mantenerse dentro del reino de la Tierra. Para las Esferas Tres, Dos y Uno, es imposible aplicar algo que provenga del principio de la libertad. Pero el afán de Lucifer y Ahriman es arrastrar la libre voluntad del hombre, y lo que provenga de ella, a la Octava Esfera. Esto significa que el hombre está perpetuamente expuesto al peligro de que Lucifer y Ahriman le arrebaten su libre voluntad y la arrastren a la Octava Esfera.
Esto sucede si el elemento de la libre voluntad se transforma, por ejemplo, en clarividencia visionaria. Cuando este es el caso, un hombre ya está en la Octava Esfera. Este es un asunto del que los ocultistas son muy reacios a hablar, porque es una horrible y terrible verdad. El momento en que la libre voluntad se transforma en clarividencia visionaria, lo que se despliega en el ser humano se convierte en el botín de Lucifer y Ahriman. Lo capturan inmediatamente y se lo llevan como por arte de magia de la Tierra. Pueden ver entonces cómo, a través de la constricción de la libre voluntad, se crean los espectros de la Octava Esfera. Lucifer y Ahriman están dedicados perpetuamente en constreñir la libre voluntad del hombre y en conjurar toda clase de cosas ante él para arrancarle lo que él entiende de estas cosas y dejarlo desaparecer en la Octava Esfera.
Sería necesario entrar muy minuciosamente en los asuntos presentados recientemente desde muy diferentes puntos de vista, para mostrar cómo la Luna y el proceso de la herencia humana, han creado barricadas contra Lucifer y Ahriman gracias a los Espíritus de la Forma. Si piensan más profundamente sobre estos asuntos, encontrarán que las indicaciones dadas contienen algo de inmensa importancia.
Ahora, para alcanzar al menos alguna medida de comprensión, debemos acercarnos al asunto desde un punto de vista bastante diferente. Si recuerdan lo que se dice en el libro Ciencia Oculta sobre la evolución del hombre a través las etapas de Antiguo Saturno, Antiguo Sol y Antigua Luna, se darán cuenta de que en estas etapas no puede existir la cuestión de la libertad. En aquellas etapas el hombre está encerrado en una red de necesidad. Para que pudiera estar maduro para la libertad, la naturaleza mineral debía incorporársele; tenía que convertirse en un ser impregnado con el elemento mineral. De ahí que el hombre pueda ser educado para la libertad sólo dentro del mundo terreno-material.
Esto por sí mismo indica la tremenda importancia del mundo terreno-material. Aquello que debe adquirir la humanidad –la voluntad libre- puede adquirirse sólo durante la evolución de la Tierra. En las etapas de Júpiter, Venus y Vulcano los hombres necesitarán esta voluntad libre. Por lo tanto cuando consideramos la cuestión de la libertad, estamos en un reino de gran importancia, pues sabemos que la tierra es la engendradora de la libertad precisamente porque es la Tierra la que impregna al hombre con el elemento físico-mineral.
A partir de esto ustedes comprenderán que lo que proviene de la libre voluntad debe mantenerse dentro del reino de la Tierra. Para las Esferas Tres, Dos y Uno, es imposible aplicar algo que provenga del principio de la libertad. Pero el afán de Lucifer y Ahriman es arrastrar la libre voluntad del hombre, y lo que provenga de ella, a la Octava Esfera. Esto significa que el hombre está perpetuamente expuesto al peligro de que Lucifer y Ahriman le arrebaten su libre voluntad y la arrastren a la Octava Esfera.
Esto sucede si el elemento de la libre voluntad se transforma, por ejemplo, en clarividencia visionaria. Cuando este es el caso, un hombre ya está en la Octava Esfera. Este es un asunto del que los ocultistas son muy reacios a hablar, porque es una horrible y terrible verdad. El momento en que la libre voluntad se transforma en clarividencia visionaria, lo que se despliega en el ser humano se convierte en el botín de Lucifer y Ahriman. Lo capturan inmediatamente y se lo llevan como por arte de magia de la Tierra. Pueden ver entonces cómo, a través de la constricción de la libre voluntad, se crean los espectros de la Octava Esfera. Lucifer y Ahriman están dedicados perpetuamente en constreñir la libre voluntad del hombre y en conjurar toda clase de cosas ante él para arrancarle lo que él entiende de estas cosas y dejarlo desaparecer en la Octava Esfera.

Cuando se desarrolla la clarividencia en toda clase de formas diferentes en gente ingenua, crédula, supersticiosa, a menudo sucede que se ha sacrificado su libre voluntad. Entonces Lucifer instantáneamente se apodera de ella, y mientras estas personas imaginan que han tenido una experiencia de la inmortalidad, la verdad es que en sus visiones ven una parte, o un producto, resultante de que sus almas les han sido arrancadas y preparadas para la Octava Esfera.
Pueden ustedes imaginarse de lo dicho cuán profunda era la preocupación de aquellos que, habiéndose comprometido al acordar que por medio de la mediumnidad se dieran al público todo tipo de verdades relacionadas con el mundo espiritual, se encontraron entonces que los médiums creían que los muertos les estaban hablando. Pero los ocultistas entonces sabían que lo que tiene lugar entre los médiums y los hombres vivos es que la corriente de la libre voluntad está pasando a la Octava Esfera. En vez de estarse formando un vínculo con lo Eterno, los médiums estaban atestiguando precisamente aquello que estaba continuamente desapareciendo en la Octava Esfera.
A partir de esto se darán cuenta de que Lucifer y Ahriman tienen un ávido deseo de llevarse todo lo más posible a la Octava Esfera. Aunque Goethe mezcló a Lucifer y Ahriman, ¡él sin embargo describió correctamente cómo un alma es arrebatada de las garras de Mefistófeles-Ahriman! Sería el trofeo más preciado para Lucifer y Ahriman si pudieran alguna vez lograr capturar un alma entera para ellos mismos; pues de ese modo tal alma desaparecería de la Octava Esfera y se perdería la evolución de la Tierra. La mayor victoria para Lucifer y Ahriman sería si un día pudieran proclamar que incontable número de muertos habían pasado a su esfera. Esa sería su mayor victoria. Además hay una manera de lograrlo. Lucifer y Ahriman pueden decir: los seres humanos desean saber algo sobre la vida entre la muerte y un nuevo nacimiento. Si, por lo tanto, les decimos que están aprendiendo algo de los muertos, se quedarán satisfechos y dirigirán sus sentimientos hacia el reino cuyos anuncios se les hacen como proviniendo de los muertos. Si por lo tanto deseamos que los corazones y las mentes de los hombres sean guiados a la Octava Esfera, digámosles: os estamos contando algo que proviene de los muertos. Capturaremos a los hombres al alegar que los muertos están en nuestro dominio.
Este diabólico plan –pues aquí nos las estamos viendo ciertamente con el diablo- fue llevado a cabo por Lucifer y Ahriman cuando se les ocurrió a los ocultistas esforzarse por lograr algo mediante la mediumnidad. Lucifer y Ahriman inspiraron a los médiums a través de los cuales organizaron todo el asunto, para que la gente fuera guiada al reino desde donde los muertos supuestamente hablaban. Lucifer y Ahriman podían entonces apoderarse de sus almas. Los ocultistas se alarmaron cuando vieron el curso que estaban tomando las cosas y se reunieron para pensar cómo desviarlo. Incluso aquellos que pertenecían al ala izquierda se dieron cuenta de lo que estaba sucediendo y dijeron: ¡Haremos algo diferente! Se presentó entonces una oportunidad a través de la aparición de una extraordinaria personalidad, llamada H.P.Blavatsky. Ahora, después de que el plan se hubiera llevado a cabo y los ocultistas sobre la Tierra ya no ayudaran al diabólico plan, Lucifer y Ahriman se vieron obligados a perseguir su objetivo de una manera distinta.
Pueden ustedes imaginarse de lo dicho cuán profunda era la preocupación de aquellos que, habiéndose comprometido al acordar que por medio de la mediumnidad se dieran al público todo tipo de verdades relacionadas con el mundo espiritual, se encontraron entonces que los médiums creían que los muertos les estaban hablando. Pero los ocultistas entonces sabían que lo que tiene lugar entre los médiums y los hombres vivos es que la corriente de la libre voluntad está pasando a la Octava Esfera. En vez de estarse formando un vínculo con lo Eterno, los médiums estaban atestiguando precisamente aquello que estaba continuamente desapareciendo en la Octava Esfera.
A partir de esto se darán cuenta de que Lucifer y Ahriman tienen un ávido deseo de llevarse todo lo más posible a la Octava Esfera. Aunque Goethe mezcló a Lucifer y Ahriman, ¡él sin embargo describió correctamente cómo un alma es arrebatada de las garras de Mefistófeles-Ahriman! Sería el trofeo más preciado para Lucifer y Ahriman si pudieran alguna vez lograr capturar un alma entera para ellos mismos; pues de ese modo tal alma desaparecería de la Octava Esfera y se perdería la evolución de la Tierra. La mayor victoria para Lucifer y Ahriman sería si un día pudieran proclamar que incontable número de muertos habían pasado a su esfera. Esa sería su mayor victoria. Además hay una manera de lograrlo. Lucifer y Ahriman pueden decir: los seres humanos desean saber algo sobre la vida entre la muerte y un nuevo nacimiento. Si, por lo tanto, les decimos que están aprendiendo algo de los muertos, se quedarán satisfechos y dirigirán sus sentimientos hacia el reino cuyos anuncios se les hacen como proviniendo de los muertos. Si por lo tanto deseamos que los corazones y las mentes de los hombres sean guiados a la Octava Esfera, digámosles: os estamos contando algo que proviene de los muertos. Capturaremos a los hombres al alegar que los muertos están en nuestro dominio.
Este diabólico plan –pues aquí nos las estamos viendo ciertamente con el diablo- fue llevado a cabo por Lucifer y Ahriman cuando se les ocurrió a los ocultistas esforzarse por lograr algo mediante la mediumnidad. Lucifer y Ahriman inspiraron a los médiums a través de los cuales organizaron todo el asunto, para que la gente fuera guiada al reino desde donde los muertos supuestamente hablaban. Lucifer y Ahriman podían entonces apoderarse de sus almas. Los ocultistas se alarmaron cuando vieron el curso que estaban tomando las cosas y se reunieron para pensar cómo desviarlo. Incluso aquellos que pertenecían al ala izquierda se dieron cuenta de lo que estaba sucediendo y dijeron: ¡Haremos algo diferente! Se presentó entonces una oportunidad a través de la aparición de una extraordinaria personalidad, llamada H.P.Blavatsky. Ahora, después de que el plan se hubiera llevado a cabo y los ocultistas sobre la Tierra ya no ayudaran al diabólico plan, Lucifer y Ahriman se vieron obligados a perseguir su objetivo de una manera distinta.
El materialismo había entrado en escena en el curso natural de la evolución de la Tierra. Por lo tanto para tener en cuenta el proceso mineralizado de la evolución, era necesario que la atención de los hombres estuviera totalmente enfocada sobre las cosas materiales. ¡Eso es el materialismo puro y simple! Los ocultistas que tenían sus propios objetivos especiales, dijeron: Bien, bien, confiaremos en el materialismo. Si, sin embargo, tomamos el materialismo en su forma puramente terrenal, el hombre descubrirá inevitablemente un día a través de su pensamiento que los átomos no existen, de modo que ese no será un terreno muy fértil. Pero el pensamiento humano puede ciertamente pervertirse si el materialismo se hace oculto. ¡La mejor forma de hacer esto es presentar la Esfera que tuvo que ser creada como contrapeso a la Octava Esfera como la Octava Esfera misma! Si la gente puede ser conducida a creer que la materialidad creada como contrapeso a la Octava Esfera, es la Octava Esfera misma, ¡eso excederá cualquier materialismo terrenal concebible! Y el materialismo terrenal se excedió en la afirmación que hizo Sinnett. Allí el materialismo se lleva el reino del ocultismo; el ocultismo deviene materialismo. Pero tarde o temprano los hombres hubieran estado obligados a descubrir esto. H.P.Blavatsky, que tenía un profundo conocimiento de esta fase de la evolución de la Tierra, adivinó algo de lo que estaba sucediendo, después de que hubiera visto a través de las triquiñuelas de esa extraña individualidad de la que hablé en la conferencia anterior, y se dijo a sí misma: ¡Esto no puede seguir así; debe cambiarse! Pero ella dijo eso bajo la influencia de los ocultistas Hindúes que pertenecían al ala izquierda. Se dio cuenta de que las cosas debían cambiar pero que se debía crear algo que no era fácilmente detectable. Para crear ella misma algo que superara la afirmación de Sinnett, accedió a las proposiciones de los ocultistas Hindúes que la inspiraban. Estos ocultistas, siendo partidarios del sendero de la izquierda, no tenían otro objetivo que la promoción de sus propios intereses especiales, intereses Hindúes. Tenían en mente establecer por toda la Tierra un sistema de sabiduría del que Cristo y también Yahvé, fueran excluidos. Por lo tanto se debía interpolar algo a través de lo cual Cristo y Yahvé fueran eliminados.
Se adoptó entonces el siguiente método. Se dijo: Lucifer es en verdad el gran benefactor de la humanidad. (De Ahriman no había mención, se conocía tan poco sobre él que se utilizó el mismo nombre para ambos). Lucifer trae a los hombres todo lo que han obtenido a través de la cabeza: la ciencia, el arte, resumiendo, todo el progreso. Él es el verdadero Espíritu de la Luz; es a él al que debemos apoyar. Y Yahvé, ¿qué ha hecho en realidad? ¡Él ha establecido en los hombres el principio de la herencia física! Él es un Dios Lunar que ha introducido elementos pertenecientes a la Luna. De ahí la afirmación en La Doctrina Secreta de que los hombres no deberían apoyar a Yahvé, pues él es sólo el Señor de la materialidad, de todos los bajos impulsos terrenales; el verdadero benefactor de la humanidad es Lucifer. Esto reluce a través de toda La Doctrina Secreta, y se afirma allí, además, muy claramente. Y así por razones ocultas se preparó a H.P.Blavatsky para que odiara a Cristo y a Yahvé. Pues en el dominio oculto tales palabras significan lo mismo que la afirmación de Sinnett de que la Luna es la Octava Esfera.
Sólo a través del conocimiento se puede hacer un acercamiento a estas cosas, verdaderamente sólo a través del conocimiento. Por lo tanto cuando comenzamos el periódico Lucifer-Gnosis, el primero artículo fue necesariamente sobre el asunto de Lucifer, para que fuera correctamente comprendido, para que se diera uno cuenta de que en la medida en que Lucifer produce actividad de la cabeza, es un benefactor de la humanidad. Pero el contrapeso debe también estar ahí: el Amor debe estar ahí como contrapeso. Esto se afirmó en el primerísimo artículo del periódico, porque en este punto era esencial intervenir.
Como ustedes ven, las cosas eran complicadas. Fundamentalmente, lo que se deseaba lograr a través de H.P.Blavatsky era que los hombres pudieran ser engañados a creer en la Octava Esfera. Ellos podían ser engañados con mayor facilidad hacia esta creencia presentándoles algo falso como la Octava Esfera. Naturalmente, la gente fue conducida al mundo espiritual, pues la Doctrina Secreta de Blavatsky tiene ese gran mérito, que a través de ella las mentes de los hombres se dirigieron al mundo espiritual. Pero el sendero seguido cumplía intereses especiales, no los intereses de la evolución de la humanidad en general. Todas estas cosas deben ser tenidas estrictamente en la mente si queremos ser lo bastante claros en cuanto a cuál es el sendero saludable. No debemos aceptar palabras vacías sin verificación si deseamos tener un ocultismo genuino; debemos tener la resolución de ver las cosas claramente. Particularmente en el punto presente del tiempo en nuestro desarrollo me ha sido necesario dar ciertas indicaciones sobre estas cosas, indicaciones que he complementado en algún otro momento con asuntos de incluso mayor importancia. He tenido que dar estas indicaciones porque, si ustedes las mantienen correctamente en sus mentes, ustedes verán cómo nuestro barco ha sido gobernado desde el comienzo de nuestro Movimiento, gobernado de tal manera que se han tenido en cuenta todos los falsos senderos que pueden ser seguidos y todas las cosas que eran una amenaza para el desarrollo espiritual de la humanidad.
No se deben dar ciegamente indicaciones de un sendero al mundo espiritual, por encima de todo nunca como resultado de un fanatismo entusiasta. Por eso debe hacerse una y otra vez el llamamiento entre ustedes, mis queridos amigos, de que es urgentemente necesario no dejarse embaucar por lo que conduce a la Octava Esfera. Y si se ha dicho una y otra vez que debería tenerse más precaución en el dominio de la clarividencia visionaria, que se debería adscribir validez sólo a aquella clarividencia que, al conducir a los mundos superiores, excluye a Lucifer y Ahriman, entonces se verá que todo lo que es capaz de poner al alma en conexión con la Octava Esfera debe rechazarse. Si la tendencia a constreñir la libre voluntad y permanecer en el dominio de la clarividencia visionaria se hace evidente una y otra vez, esto es una señal de que algo se está oponiendo al definido camino del esfuerzo de nuestro Movimiento, debido a la propensión de encadenar la libre voluntad en la clarividencia visionaria.
¡Qué felices serían algunas personas si pudieran haber encadenado la libre voluntad! Este era un síntoma de cuántos de los matices prevalecientes en los otros Movimientos, de los que he hablado aquí, estaban siendo importados a nuestro propio Movimiento. No fue Blavatsky, ni fue desde el exterior, sino nuestros propios Miembros mismos los que hacían constantemente brechas en lo que es nuestro objetivo a cumplir. ¡Tales brechas se hicieron y se están haciendo porque se han saludado calurosamente los anuncios de clarividentes visionarios como maravillas! Esto era una expresión de perverso amor por la Octava Esfera. Cuando alguna que otra persona ha insistido: El Dr. Steiner ha dicho que debería hacerse tal y cual cosa, entonces esto significa que alguna que otra persona quiere entregar la libre voluntad a una influencia externa, dejar que esta voluntad sea determinada no por sí mismo, sino por alguien más; quiere hacer a alguien completamente responsable por instilar en el mundo físico una buena disposición a permitir que la libre voluntad sea encadenada. Cuando la gente cede el camino al fatalismo en vez de tomar decisiones a través de su propio poder de juicio, muestran su inclinación hacia la Octava Esfera. Y todo lo que pasa de esta forma a la Octava Esfera desaparece de la evolución de la Tierra, no sigue hacia delante de la manera correcta con la evolución de la Tierra.
Hemos llegado a un punto en que nos corresponde prestar atención a estas cosas, por eso es por lo que se han presentado. Hemos llegado a un punto en que debemos prestar atención a la aguja de la balanza que oscila todo el tiempo entre lo exotérico y lo esotérico. El principio del esoterismo que observamos entre nosotros es que, fundamentalmente hablando, la vida oculta en su realidad no puede expresarse por medio de palabras. Las cosas se dicen a veces de una forma esotérica, otras de una forma exotérica, y estas son, como si dijéramos, dos dialectos diferentes de un lenguaje inexpresable. Y si en su arrogancia un hombre quiere sustituir lo exotérico por lo esotérico, olvida que hay dos dialectos de un lenguaje inexpresable y que todo depende de cómo sea capaz de mantener el equilibrio entre los dos. Pero lo que aún permanece entre los dos debe contemplarse como un lenguaje inexpresable, siempre hay algo que no puede expresarse directamente.
Si, como en el libro Ciencia Oculta, se publicitan ciertos asuntos exotéricos (sic), se debe tener cuidado de que en tal publicación todo sea puesto de tal manera que esté dentro de la comprensión de la cultura contemporánea prevaleciente en el mundo exterior no-oculto. Cuando se dice que algo debería permanecer esotérico, esto significa simplemente que debería permanecer dentro del círculo de aquellos que participan en todo lo que se presenta en la esfera del esoterismo. Si las cosas van mal allí, lo esotérico se lleva a lo exotérico y entonces uno se enfrenta siempre a un peligro. Esto sucede cuando algo que debería mantenerse dentro de un círculo limitado es sacado al mundo de tal forma que no hay posibilidad de mantenerse al paso de ello... Durante los años que hemos estado desarrollando nuestros estudios de la Ciencia Espiritual he luchado por desarrollar las cosas de tal forma, que pueda quedar claro para cualquiera que realmente entre en ellas, que dichas cosas son inteligibles antes incluso de que esté involucrada la clarividencia. Me he afanado para no hacer público nada que no pueda ser comprensible en su propio dominio. Se sigue por tanto que sólo aquellos que estén deseosos de ver a los seres humanos pasar a la Octava Esfera pueden tener alguna objeción válida a este Movimiento científico-espiritual. Cuando hice públicos los más delicados hechos de sobre todo los dos niños Jesús, surgió oposición de un grupo que no comprendió nada en absoluto y aún tiene puesta su fe en la mediumnidad; mientras que alguien que estudie la Biblia hoy con suficiente profundidad puede comprender las circunstancias que confirman la afirmación sobre los dos niños Jesús. Debemos por tanto tomar postura sobre el principio de seguir atentamente lo que se presenta, pero no permitiendo que se diga que se acepta entre nosotros a partir de la fe en la autoridad. ¡Nunca debería oírse la frase de que las verdades se aceptan simplemente porque yo las he pronunciado! Pecaríamos contra la verdad si dijéramos tal cosa. Alguna que otra cosa puede basarse en la confianza, pero eso nunca puede convertirse en un principio, Alguien puede quizás ser capaz de hollar mejor el sendero; pero la regla a la que todo individuo debería adherirse es esta: no aceptar las cosas sobre la autoridad, sino ponerlas a prueba.
Es al probarlas cuando se encontrará confirmación. Cuando la palabra “confianza” se ha utilizado entre nosotros se ha convertido en una señal de peligro; ha sido una señal de que hemos entrado en un período en que el peligro nos amenaza. La actitud que hasta la fecha ha prevalecido entre nosotros debe cesar, pues la Ciencia Espiritual está basada, no sobre la autoridad, sino sobre el conocimiento. El tiempo para ser poco exigente sobre la presentación de la Ciencia Espiritual se ha acabado. Los enemigos estarán en alerta por doquier y tendremos que combatir mucho; tendremos que hacernos nosotros mismos iguales a la batalla, y cuando las mentes confusas se sientan impelidas a arrojarse al combate esto hará especialmente posible que las fuerzas que se oponen a nuestro Movimiento científico-espiritual se desarrollen.
Estas cosas deben contemplarse como resultado de la naturaleza del asunto mismo. Tendremos que resolver tomar nota de todas ellas. Pues los Movimientos con una determinada tendencia encuentran aceptación y partidarios simplemente porque siempre hay grupos de seres humanos aquí y allí cuyos intereses encajan en la parcialidad. La humanidad consiste, ¿no es verdad?, en grupos de seres humanos. Si ahora, un ocultista se vincula a un grupo, encuentra un medio de apoyo, tiene un punto de apoyo desde el que comenzar, porque este grupo le ayuda. Por lo tanto todo aquel que quiera comenzar desde una perspectiva parcial, tendenciosa puede esperar cierta medida de apoyo y buena voluntad. Pero aquel que comienza desde la verdad misma tiene, para empezar, a toda la humanidad contra él. La verdad ha de conquistar su dominio con completo desinterés. Eso es por lo que, en el fondo, nada se odia más que la verdad, la verdad sin barnices. Y así puede haber muchos partidarios aquí y allí que realmente abrigaron el odio en lo profundo de su interior. No hay que sorprenderse de que este odio a veces atraviese la fuerza que construye un muro contra él, atraviesa esta fuerza porque el odio se ha estado acumulando durante mucho tiempo. Tal odio está más extendido de lo que se imagina y es un factor que debe reconocerse. Dondequiera que la verdad trate de afirmarse se hacen esfuerzos para transformarla y refundirla de tal forma que pueda de algún modo servir a los Poderes opositores. Y deben contemplarse varios esfuerzos surgiendo entre nosotros en la actualidad como un esfuerzo de distorsionar la verdad tal y como se presenta aquí y aplicarla en un sentido distinto. La manera más hábil de hacer esto es declarar: la enseñanza misma es buena, el maestro, no merece la pena. La enseñanza se roba al maestro y se hacen esfuerzos por aplicarla a otros objetivos. Lo que a Lucifer y Ahriman les encantaría hacer es ser capaces de tomar la sabiduría de los Dioses, encerrarla, envasarla y transferirla a la Octava Esfera.
Los esfuerzos como los que he mencionado se dirigen a cambiar una Sociedad en la que la libertad puede prevalecer en una Sociedad de esclavos. Ese es el método que puede servir a Ahriman, pues se propone hacer tales actividades útiles para él mismo. Ese es el lado más esotérico del asunto, que debemos ahora también considerar con la necesaria seriedad desde el aspecto exotérico, en el otro dialecto.
Les rogaría que no perdieran de vista el hecho de que estamos en un punto crucial en el desarrollo de nuestra Ciencia Espiritual
Rudolf Steiner
Se adoptó entonces el siguiente método. Se dijo: Lucifer es en verdad el gran benefactor de la humanidad. (De Ahriman no había mención, se conocía tan poco sobre él que se utilizó el mismo nombre para ambos). Lucifer trae a los hombres todo lo que han obtenido a través de la cabeza: la ciencia, el arte, resumiendo, todo el progreso. Él es el verdadero Espíritu de la Luz; es a él al que debemos apoyar. Y Yahvé, ¿qué ha hecho en realidad? ¡Él ha establecido en los hombres el principio de la herencia física! Él es un Dios Lunar que ha introducido elementos pertenecientes a la Luna. De ahí la afirmación en La Doctrina Secreta de que los hombres no deberían apoyar a Yahvé, pues él es sólo el Señor de la materialidad, de todos los bajos impulsos terrenales; el verdadero benefactor de la humanidad es Lucifer. Esto reluce a través de toda La Doctrina Secreta, y se afirma allí, además, muy claramente. Y así por razones ocultas se preparó a H.P.Blavatsky para que odiara a Cristo y a Yahvé. Pues en el dominio oculto tales palabras significan lo mismo que la afirmación de Sinnett de que la Luna es la Octava Esfera.
Sólo a través del conocimiento se puede hacer un acercamiento a estas cosas, verdaderamente sólo a través del conocimiento. Por lo tanto cuando comenzamos el periódico Lucifer-Gnosis, el primero artículo fue necesariamente sobre el asunto de Lucifer, para que fuera correctamente comprendido, para que se diera uno cuenta de que en la medida en que Lucifer produce actividad de la cabeza, es un benefactor de la humanidad. Pero el contrapeso debe también estar ahí: el Amor debe estar ahí como contrapeso. Esto se afirmó en el primerísimo artículo del periódico, porque en este punto era esencial intervenir.
Como ustedes ven, las cosas eran complicadas. Fundamentalmente, lo que se deseaba lograr a través de H.P.Blavatsky era que los hombres pudieran ser engañados a creer en la Octava Esfera. Ellos podían ser engañados con mayor facilidad hacia esta creencia presentándoles algo falso como la Octava Esfera. Naturalmente, la gente fue conducida al mundo espiritual, pues la Doctrina Secreta de Blavatsky tiene ese gran mérito, que a través de ella las mentes de los hombres se dirigieron al mundo espiritual. Pero el sendero seguido cumplía intereses especiales, no los intereses de la evolución de la humanidad en general. Todas estas cosas deben ser tenidas estrictamente en la mente si queremos ser lo bastante claros en cuanto a cuál es el sendero saludable. No debemos aceptar palabras vacías sin verificación si deseamos tener un ocultismo genuino; debemos tener la resolución de ver las cosas claramente. Particularmente en el punto presente del tiempo en nuestro desarrollo me ha sido necesario dar ciertas indicaciones sobre estas cosas, indicaciones que he complementado en algún otro momento con asuntos de incluso mayor importancia. He tenido que dar estas indicaciones porque, si ustedes las mantienen correctamente en sus mentes, ustedes verán cómo nuestro barco ha sido gobernado desde el comienzo de nuestro Movimiento, gobernado de tal manera que se han tenido en cuenta todos los falsos senderos que pueden ser seguidos y todas las cosas que eran una amenaza para el desarrollo espiritual de la humanidad.
No se deben dar ciegamente indicaciones de un sendero al mundo espiritual, por encima de todo nunca como resultado de un fanatismo entusiasta. Por eso debe hacerse una y otra vez el llamamiento entre ustedes, mis queridos amigos, de que es urgentemente necesario no dejarse embaucar por lo que conduce a la Octava Esfera. Y si se ha dicho una y otra vez que debería tenerse más precaución en el dominio de la clarividencia visionaria, que se debería adscribir validez sólo a aquella clarividencia que, al conducir a los mundos superiores, excluye a Lucifer y Ahriman, entonces se verá que todo lo que es capaz de poner al alma en conexión con la Octava Esfera debe rechazarse. Si la tendencia a constreñir la libre voluntad y permanecer en el dominio de la clarividencia visionaria se hace evidente una y otra vez, esto es una señal de que algo se está oponiendo al definido camino del esfuerzo de nuestro Movimiento, debido a la propensión de encadenar la libre voluntad en la clarividencia visionaria.
¡Qué felices serían algunas personas si pudieran haber encadenado la libre voluntad! Este era un síntoma de cuántos de los matices prevalecientes en los otros Movimientos, de los que he hablado aquí, estaban siendo importados a nuestro propio Movimiento. No fue Blavatsky, ni fue desde el exterior, sino nuestros propios Miembros mismos los que hacían constantemente brechas en lo que es nuestro objetivo a cumplir. ¡Tales brechas se hicieron y se están haciendo porque se han saludado calurosamente los anuncios de clarividentes visionarios como maravillas! Esto era una expresión de perverso amor por la Octava Esfera. Cuando alguna que otra persona ha insistido: El Dr. Steiner ha dicho que debería hacerse tal y cual cosa, entonces esto significa que alguna que otra persona quiere entregar la libre voluntad a una influencia externa, dejar que esta voluntad sea determinada no por sí mismo, sino por alguien más; quiere hacer a alguien completamente responsable por instilar en el mundo físico una buena disposición a permitir que la libre voluntad sea encadenada. Cuando la gente cede el camino al fatalismo en vez de tomar decisiones a través de su propio poder de juicio, muestran su inclinación hacia la Octava Esfera. Y todo lo que pasa de esta forma a la Octava Esfera desaparece de la evolución de la Tierra, no sigue hacia delante de la manera correcta con la evolución de la Tierra.
Hemos llegado a un punto en que nos corresponde prestar atención a estas cosas, por eso es por lo que se han presentado. Hemos llegado a un punto en que debemos prestar atención a la aguja de la balanza que oscila todo el tiempo entre lo exotérico y lo esotérico. El principio del esoterismo que observamos entre nosotros es que, fundamentalmente hablando, la vida oculta en su realidad no puede expresarse por medio de palabras. Las cosas se dicen a veces de una forma esotérica, otras de una forma exotérica, y estas son, como si dijéramos, dos dialectos diferentes de un lenguaje inexpresable. Y si en su arrogancia un hombre quiere sustituir lo exotérico por lo esotérico, olvida que hay dos dialectos de un lenguaje inexpresable y que todo depende de cómo sea capaz de mantener el equilibrio entre los dos. Pero lo que aún permanece entre los dos debe contemplarse como un lenguaje inexpresable, siempre hay algo que no puede expresarse directamente.
Si, como en el libro Ciencia Oculta, se publicitan ciertos asuntos exotéricos (sic), se debe tener cuidado de que en tal publicación todo sea puesto de tal manera que esté dentro de la comprensión de la cultura contemporánea prevaleciente en el mundo exterior no-oculto. Cuando se dice que algo debería permanecer esotérico, esto significa simplemente que debería permanecer dentro del círculo de aquellos que participan en todo lo que se presenta en la esfera del esoterismo. Si las cosas van mal allí, lo esotérico se lleva a lo exotérico y entonces uno se enfrenta siempre a un peligro. Esto sucede cuando algo que debería mantenerse dentro de un círculo limitado es sacado al mundo de tal forma que no hay posibilidad de mantenerse al paso de ello... Durante los años que hemos estado desarrollando nuestros estudios de la Ciencia Espiritual he luchado por desarrollar las cosas de tal forma, que pueda quedar claro para cualquiera que realmente entre en ellas, que dichas cosas son inteligibles antes incluso de que esté involucrada la clarividencia. Me he afanado para no hacer público nada que no pueda ser comprensible en su propio dominio. Se sigue por tanto que sólo aquellos que estén deseosos de ver a los seres humanos pasar a la Octava Esfera pueden tener alguna objeción válida a este Movimiento científico-espiritual. Cuando hice públicos los más delicados hechos de sobre todo los dos niños Jesús, surgió oposición de un grupo que no comprendió nada en absoluto y aún tiene puesta su fe en la mediumnidad; mientras que alguien que estudie la Biblia hoy con suficiente profundidad puede comprender las circunstancias que confirman la afirmación sobre los dos niños Jesús. Debemos por tanto tomar postura sobre el principio de seguir atentamente lo que se presenta, pero no permitiendo que se diga que se acepta entre nosotros a partir de la fe en la autoridad. ¡Nunca debería oírse la frase de que las verdades se aceptan simplemente porque yo las he pronunciado! Pecaríamos contra la verdad si dijéramos tal cosa. Alguna que otra cosa puede basarse en la confianza, pero eso nunca puede convertirse en un principio, Alguien puede quizás ser capaz de hollar mejor el sendero; pero la regla a la que todo individuo debería adherirse es esta: no aceptar las cosas sobre la autoridad, sino ponerlas a prueba.
Es al probarlas cuando se encontrará confirmación. Cuando la palabra “confianza” se ha utilizado entre nosotros se ha convertido en una señal de peligro; ha sido una señal de que hemos entrado en un período en que el peligro nos amenaza. La actitud que hasta la fecha ha prevalecido entre nosotros debe cesar, pues la Ciencia Espiritual está basada, no sobre la autoridad, sino sobre el conocimiento. El tiempo para ser poco exigente sobre la presentación de la Ciencia Espiritual se ha acabado. Los enemigos estarán en alerta por doquier y tendremos que combatir mucho; tendremos que hacernos nosotros mismos iguales a la batalla, y cuando las mentes confusas se sientan impelidas a arrojarse al combate esto hará especialmente posible que las fuerzas que se oponen a nuestro Movimiento científico-espiritual se desarrollen.
Estas cosas deben contemplarse como resultado de la naturaleza del asunto mismo. Tendremos que resolver tomar nota de todas ellas. Pues los Movimientos con una determinada tendencia encuentran aceptación y partidarios simplemente porque siempre hay grupos de seres humanos aquí y allí cuyos intereses encajan en la parcialidad. La humanidad consiste, ¿no es verdad?, en grupos de seres humanos. Si ahora, un ocultista se vincula a un grupo, encuentra un medio de apoyo, tiene un punto de apoyo desde el que comenzar, porque este grupo le ayuda. Por lo tanto todo aquel que quiera comenzar desde una perspectiva parcial, tendenciosa puede esperar cierta medida de apoyo y buena voluntad. Pero aquel que comienza desde la verdad misma tiene, para empezar, a toda la humanidad contra él. La verdad ha de conquistar su dominio con completo desinterés. Eso es por lo que, en el fondo, nada se odia más que la verdad, la verdad sin barnices. Y así puede haber muchos partidarios aquí y allí que realmente abrigaron el odio en lo profundo de su interior. No hay que sorprenderse de que este odio a veces atraviese la fuerza que construye un muro contra él, atraviesa esta fuerza porque el odio se ha estado acumulando durante mucho tiempo. Tal odio está más extendido de lo que se imagina y es un factor que debe reconocerse. Dondequiera que la verdad trate de afirmarse se hacen esfuerzos para transformarla y refundirla de tal forma que pueda de algún modo servir a los Poderes opositores. Y deben contemplarse varios esfuerzos surgiendo entre nosotros en la actualidad como un esfuerzo de distorsionar la verdad tal y como se presenta aquí y aplicarla en un sentido distinto. La manera más hábil de hacer esto es declarar: la enseñanza misma es buena, el maestro, no merece la pena. La enseñanza se roba al maestro y se hacen esfuerzos por aplicarla a otros objetivos. Lo que a Lucifer y Ahriman les encantaría hacer es ser capaces de tomar la sabiduría de los Dioses, encerrarla, envasarla y transferirla a la Octava Esfera.
Los esfuerzos como los que he mencionado se dirigen a cambiar una Sociedad en la que la libertad puede prevalecer en una Sociedad de esclavos. Ese es el método que puede servir a Ahriman, pues se propone hacer tales actividades útiles para él mismo. Ese es el lado más esotérico del asunto, que debemos ahora también considerar con la necesaria seriedad desde el aspecto exotérico, en el otro dialecto.
Les rogaría que no perdieran de vista el hecho de que estamos en un punto crucial en el desarrollo de nuestra Ciencia Espiritual
Rudolf Steiner